Servicio de Pruebas Hidrostáticas

El procedimiento conocido como pruebas hidrostáticas se utiliza para evaluar la integridad estructural de recipientes a presión como cilindros de gas, tanques de almacenamiento, tuberías y otros recipientes. Estas pruebas se realizan colocando agua u otro líquido a presión en el recipiente y observando cualquier deformación o fuga potencial. Una guía general sobre cómo se realizan las pruebas hidrostáticas se encuentra aquí:

Preparación:

  • Identificación del recipiente: Verifica que el recipiente esté etiquetado correctamente con información relevante, como el tipo de material, la capacidad de diseño, la presión máxima de trabajo y la fecha de la última prueba hidrostática.
  • Inspección visual: Antes de la prueba, inspecciona visualmente el recipiente en busca de grietas, corrosión, daños o cualquier otra anomalía que pueda afectar su integridad estructural. No realices la prueba si el recipiente muestra signos de deterioro significativo.
  • Limpieza del recipiente: Asegúrate de que el recipiente esté limpio y libre de residuos que puedan interferir con la prueba.

Procedimiento de prueba:

  • Llenado del recipiente con agua: Llena el recipiente con agua limpia hasta su capacidad máxima permitida. Asegúrate de que el agua esté a temperatura ambiente y libre de impurezas.
  • Sellado del recipiente: Cierra herméticamente el recipiente para evitar fugas durante la prueba.
  • Aplicación de presión hidrostática: Utiliza una bomba o equipo adecuado para aplicar presión al recipiente lleno de agua. La presión aplicada durante la prueba debe ser mayor que la presión de diseño del recipiente y debe mantenerse constante durante un período de tiempo específico, según las regulaciones y los estándares aplicables.
  • Monitoreo de presión y tiempo: Durante la prueba, registra la presión aplicada y el tiempo de duración de la prueba. Observa cualquier aumento o disminución de la presión que pueda indicar una fuga o deformación del recipiente.
  • Inspección visual durante la prueba: Durante la prueba, realiza inspecciones visuales periódicas del recipiente para detectar cualquier signo de deformación, fugas o cambios en la condición del recipiente.
  • Finalización de la prueba: Una vez completada la prueba y pasada la duración especificada, alivia gradualmente la presión en el recipiente y drena el agua de manera segura.

Evaluación de resultados:

  • Inspección posterior a la prueba: Después de la prueba, realiza una inspección visual detallada del recipiente para evaluar cualquier daño o deformación que pueda haber ocurrido durante la prueba.
  • Registro de resultados: Registra los resultados de la prueba, incluida la presión aplicada, el tiempo de duración de la prueba, cualquier observación relevante y el resultado de la evaluación de integridad del recipiente.
  • Interpretación de los resultados: Analiza los resultados de la prueba para determinar si el recipiente ha pasado o ha fallado la prueba. Si se detectan fugas, deformaciones u otros problemas, el recipiente no pasa la prueba y puede requerir reparación o reemplazo.
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