El funcionamiento de los diferentes tipos de sensores de gas varía según la tecnología utilizada y cómo funciona. Hay dos grupos generales de sensores de gas según cómo funcionan.
El primero funciona por medio de la absorción y reacciones químicas. El segundo, mediante sensores que funcionan con base en emisiones infrarrojas o ultrasonido.
Existen una gran variedad de detectores de gases con diferentes funciones para muchas situaciones.
SENSORES ELECTROQUÍMICOS:
Son tipos de detectores de gas que pueden medir la concentración de oxígeno (O2) y otros gases tóxicos como sulfuro de hidrógeno (H2S), dióxido de azufre (SO2), amoniaco (NH3), cloro (Cl2), óxido de nitrógeno (NO, NO2 o NOX) o monóxido de carbono (CO), entre otros.
SENSORES DE INFRARROJOS O IR:
Este tipo de detector de gas funciona a través de un sistema que transmite infrarrojos y una cédula que los recibe. Los gases alteran la longitud de onda de la luz, que se refleja en la parte receptora. Los sensores infrarrojos pueden detectar muy bien gases como: dióxido de carbono (CO2), metano (CH4) o hidrógeno (H2).
SEMICONDUCTORES DE ÓXIDO METÁLICO:
Los semiconductores de óxido metálico son muy buenos para detectar óxidos metálicos como el dióxido de estaño (SnO2), el óxido de indio (InO3) o el óxido de wolframio (WO3). Pueden usarse incluso en ambientes húmedos.
SENSORES CATALÍTICOS:
Los gases combustibles en aire (Pentano, metano, propano, entre otros) se detectan principalmente por ellos. El mecanismo de funcionamiento es complejo: dos bobinas de platino están recubiertas de un material cerámico y una de ellas está recubierta de paladio u otro material catalizador. Dentro de una cámara, se produce una combustión, el cual genera calor proporcional a la concentración de gas en el ambiente.
DETECTOR DE 4 GASES:
Este dispositivo detecta gases combustibles (sensor catalítico) oxígeno y tóxicos (sensor electroquímico) que pueden ser un peligro exponencial y permite analizar la composición del aire. Cuenta con una pequeña pantalla que muestra de manera fácil de entender la concentración de cada uno de estos gases en el ambiente de trabajo.