¿Cómo se hace mantenimiento a los detectores de gases?

La falta de mantenimiento de los detectores de gases no es el único riesgo presente en el lugar de trabajo. Aplique tareas de mantenimiento de rutina, como pruebas funcionales y calibraciones, para asegurarse que sus detectores de gases funcionen correctamente.

Calibración:

Para que su detector de gases funcione correctamente, primero debe calibrarlo. El proceso de calibrar el monitor implica exponerlo a una concentración predeterminada de un gas de prueba o de calibración durante un período de tiempo determinado. Para lecturas posteriores, esta lectura servirá como punto de referencia para el detector de gases. Este es un proceso que se debe hacer cada vez que sea requerido para poder tener lecturas precisas, ya que, si no se hace de esta manera, las lecturas pueden no ser las reales.

Prueba Funcional:

Las pruebas funcionales lo protegen en el trabajo verificando que los monitores de gases respondan de manera satisfactoria a la exposición de un gas. Cuando se complete la prueba funcional, los sensores de los detectores de gases se expondrán a una concentración de gas por un breve período de tiempo que supere los puntos de ajuste de la alarma. Esta prueba verifica la respuesta de los sensores de su detector de gases y se active el nivel de alarma configurado. Es importante tener en cuenta que la prueba funcional no verifica la precisión de la lectura de gas. En cambio, verifica cómo funcionan los sensores y las alarmas.

Datos a Consideración:

Realizar el mantenimiento de rutina de su detector de gases garantiza que el dispositivo esté listo para usar. Si no lo hace, corre el riesgo de estar expuesto a niveles o concentraciones de gases peligrosos que pueden causar lesiones graves o la muerte sin que el detector pueda alertarlo a tiempo. Es fundamental realizar el mantenimiento de su monitor de gases para asegurarse que lo proteja de acuerdo con las expectativas. Para mantener su detector de gases en buen estado, asegúrese de hacer el mantenimiento con la frecuencia recomendada.

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